- Historia de un sector.
El Club Deportivo Estudio forma parte del colegio Estudio de Madrid; nuestros equipos están formados exclusivamente por alumnos del cole, no fichamos, ni hacemos pruebas de selección. Tenemos una larga tradición de baloncesto en nuestro colegio y somos el club con más equipos federados en las competiciones de la Comunidad de Madrid. En mini-basket solemos tener buenos resultados y creamos mucha afición en nuestros chicos y chicas. Sin embargo al llegar a canasta grande los poderosos clubs de Madrid suelen acaparar los mejores jugadores y los humildes tenemos que conformarmos con dar alguna sorpresa de vez en cuando.
Este año ha sido uno de ellos; el infantil masculino preferente se ha colado en la fase interautonómica quedando terceros en la competición regional, sólo superados por los clubs ACB como Fuenlabrada y Estudiantes. Nuestro equipo está formado por 13 chavales que llevan jugando juntos desde hace mucho tiempo y tienen una idea clara: vamos a ser más bajitos que el resto seguramente, asi que defendemos duro, reboteamos duro y corremos. Es el estilo característico de Estudio y así ha sido durante muchos años.
En la fase regional hemos sido capaces de ganar a todos los equipos de la competición y en la semifinal contra Fuenlabrada forzamos el tercer partido en su casa tras una épica victoria en nuestro pabellón en el segundo partido. Las fuerzas nos fallaron y nos pasaron por encima pero aún nos quedaba el partido por el tercer y cuarto puesto y un sueño, Murcia. Desde el año 1984 un equipo masculino de Estudio no participaba en una competición nacional y era nuestra oportunidad; no la desaprovechamos y vencimos al equipo de Alcalá de Henares haciendo un partidazo en un lugar mítico del basket madrileño, el Magariños.
Conseguido el objetivo empezaba lo más difícil, organizar el viaje; y aquí aparece la A.D Marme que nos dió todo tipo de facilidades respecto al alojamiento y todo lo demás. El viaje lo realizamos en bus junto al Estudiantes y el sueño comenzaba. Nosotros no teníamos nada que perder, pero mucho que ganar.
Hasta aquí me he centrado en los aspectos más emocionales y ahora entraremos en lo táctico. Vistos los rivales, veíamos bastantes posibilidades de llegar vivos al domingo y jugar una de las finales y así lo planteamos a los chicos. Quizás uno de nuestros puntos débiles es la condición física y teníamos que guardar fuerzas y ser más diesel que gasolina en nuestro juego. El primer partido ante Escuelas Pías de Albacete nos sirvió para entrar en la competición, conocer el campo y coger confianza, fue una victoria fácil y con todos los jugadores metidos al 100%. Al día siguiente Fuenlabrada, pero antes nos llegó una sorpresa al hotel con la llegada del Estudiantes tras su segundo partido, estaban fuera. El C.B Murcia se metía en la lucha por el pase al Campeonato junto a Pamesa (habría que ir a ver ese partido, nos dijimos).
Contra Fuenlabrada nos hemos enfrentado ¡8 veces! este año, por tanto nos conocemos perfectamente, sabemos todo del otro y viceversa. Pero esta vez queríamos sorprenderlos y recurrimos a nuestras defensas especiales, preparadas para este sector. Fuenlabrada es un equipo muy ordenado, que juega sistematizado y con un físico espectacular, pero si pasas su primera línea de presión defensiva tienes medio problema resuelto. Nuestro triángulo y 2 frenó sus ataques y detuvo a sus tiradores el primer cuarto, pero sin embargo el segundo no pudimos con ellos y se fueron 20 arriba al descanso. Comenzaba la remontada y nos pusimos cerca pero Fuenlabrada es un equipo con una rotación enorme donde cualquier jugador puede hacer daño. Así fue y caimos derrotados tras un importante esfuerzo; no pasaba nada, seguimos vivos. La vuelta al hotel en el bus fue clave, nuestro segundo entrenador se dedicó a animar a los chavales con música y canciones. Este fue nuestro mayor secreto, nuestros trayectos en bus antes de los partidos nos motivaban a todos, sobre todo por una canción que no diremos aquí por respeto a la intimidad del equipo. (Pero podeis preguntar a Pep Guardiola…)
El sábado partido trampa ante Gandía Básquet, la victoria nos llevaba a las finales, pero el cansancio acumulado podía ser dañino; planteamos un partido conservador con una defensa zonal casi todo el partido (algo que no soy muy partidario pero para estos torneos hay que pensar en todo). Victoria cómoda ante un equipo incómodo y muy peleón, mañana nos espera Pamesa. Al salir ya pensábamos en la celebración pero nuestro conductor nos esperaba con una mala noticia, había intentado robar el bus y habían roto una luna; no tuvimos más remedio que volver al hotel en el bus del Pamesa, cuyo chofer se ofreció muy amablemente, ¿sería una premonición?, ¿invadiríamos el imperio taronja?. Era una misión casi imposible, pero Estudio no se rinde nunca.
De Pamesa habíamos visto vídeos, yo les había visto en la Mini-Copa de Madrid y teníamos estadísticas de la selección valenciana. La clave iba a estar en su juego interior mucho más poderoso que el nuestro, pero tambíén con sus bases, grandes manejadores de balón y del tempo del partido, incluso lesionados como el número 5 que sufrió un esguince pero jugó de manera sobresaliente la Final.
Nos acostamos pronto, soñando en naranja y nos levantamos animados, habían venido otros entrenadores del cole desde Madrid, y los padres de los chicos del Fuenlabrada venían al pabellón a animarnos. Todo estaba preparado, el partido comenzó y nuestro planteamiento tenía éxito, maniatamos a sus bases, sobre todo el número 8 y sus interiores, tanto el 14 como el 9 (excelente jugador) no encontraban el aro con fácilidad, pero fallábamos en algo, el rebote. No cerrábamos y les dábamos más oportunidades de la cuenta, y así acabaron por delante nuestro al descanso.
Nuestro triángulo y dos siguió siendo útil pero ellos afinaron la punteria y nosotros estabamos más cansados y atascados en ataque; en el último cuarto la lesión de nuestro referente en ataque fue un duro revés, es un gran jugador y su falta nos impidió luchar hasta el final. Cada derrota es una nueva victoria decía no se quién, para nosotros era el final de un sueño, para Pamesa, el objetivo cumplido. Todo el mundo valoró y nos agradeció nuestra valentía y nuestro juego y lo único que podemos hacer es tener la cabeza alta y estar muy orgullosos de todo lo que hicimos en Murcia aquellos días de Junio de 2009.
Muchas gracias a todos.
1,2, 3 ¡ESTUDIO!
Muchas gracias a Gonzalo por el artículo y enhorabuena por el trabajo realizado, como siempre para terminar, una canción, esta semana os dejo con la canción "Changes", de Chris Lake feat Laura V.
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