Varios XXVII: "Algo especial, muy especial"

La pasada semana fue muy especial para mí, ya que el Miercoles por la tarde partimos hacia Valdemoro a jugar la Fase de Ascenso a LF 2, con el expediente más que cumplido, pero con la maleta llena de ilusión y de ganas de devolver con trabajo el gran esfuerzo que ha realizado el club para que podamos estar en esta fase. También sabíamos que el envite no iba a ser fácil, ya que nos íbamos en encontrar con grandes equipos en nuestro camino, algunos de ellos, la gran mayoría, rozando la semiprofesionalidad, y montados con el único objetivo de ascender. Nuestro calendario además, nos deparaba un primer enfrentamiento contra el CABA de Albacete, campeón de Castilla-La Mancha y claro aspirante al ascenso, Picken Claret de Valencia, campeón del grupo de Valencia, Murcia y Alicante y con Olímpico 64, subcampeón de Madrid, que venció en la última jornada de su final a 4 al Piel de Toro Leganés, favorito absoluto en dicha fase, buenos retos para nuestro grupo. El Jueves por la mañana, sonó temprano el despertador en la Residencia Aristos de Getafe donde estábamos hospedados, muy bien por cierto, en el desayuno con todo el grupo, se notaba la ilusión en las caras y las ganas de entrar a la pista, nuestra idea era clara, sabíamos del potencial y del buen trabajo realizado a lo largo de la temporada por el CABA, de la holgura con la que había ganado la competición en su sector..., solo podíamos ganar a base de dos cosas, poniendo toda nuestra ilusión y ganas en la pista, luchando cada balón, haciendo que cada rebote, cada tiro, cada defensa fuese especial..., también debíamos de funcionar como grupo humano, cuando vamos todas hacia un mismo sentido sumamos mucho más que si cada una hace fuerza por su cuenta en sentidos diferentes, estos dos aspectos son los que pensaba que podían ser fundamentales para competir en este partido y sobre eso hablamos una hora antes del comienzo del encuentro, no hablamos nada táctico, solo estas dos ideas, además de una fundamental, todas y cada una debían de disfrutar los cuarenta minutos de juego, es mucho trabajo de las jugadoras poder llegar hasta esta fase, se merecen divertirse y pasarlo bien entrenando y jugando, si, este tipo de partidos también. Siempre he pensado, que al nivel que nos movemos, el jugador o la jugadora para rendir al máximo debe estar a gusto en la pista y tiene que pasárselo bien jugando, si olvidamos que la jugadora va a los entrenamientos y a los partidos a disfrutar, creo que estamos perdiendo la esencia del baloncesto a este nivel. Ésto no está reñido con el trabajo intenso y válido durante las sesiones, es un equilibrio, nada fácil por cierto, que el entrenador debe de saber gestionar. Comenzó el partido muy igualado, pero con el equipo manchego dominando en el marcador, a lo largo del segundo y el tercer cuarto, se estableció una ventaja que rondaba los diez puntos, en la cual parecía que habíamos establecido un pacto de no agresión en el que todos estábamos contentos, pero no era así, nosotros no lo estábamos, habíamos venido sin presión, pero ya que estábamos allí queríamos competir al límite, así que en el último cuarto, un cambio defensivo y un aumento en nuestra intensidad en el juego, tanto en ataque como en defensa, hizo que les hiciéramos un parcial de 0 a 9, con el que empatábamos el partido, y nos íbamos a la prórroga (la primera), en este periodo extra, los nervios se entremezclaron con el cansancio y se produjo un empate a dos que nos llevaba a una segunda prórroga, en este segundo periodo extra, las defensas bajaron intensidad y nosotros tuvimos mejores opciones de tiro que nuestro rival, llevándonos a ganar de dos el partido. Fue algo increíble, una sensación de plenitud inmensa, de alegría por las jugadoras, por toda la gente que nos había apoyado... Tras ésto, ducha en el pabellón y a reponer fuerzas que las jugadoras se lo habían ganado a pulso, los entrenadores y nuestra afición a bajar las pulsaciones, intentando asimilar, que Capuchinos, si, Capuchinos de Murcia, había ganado un partido de una fase de ascenso a LF 2. Tras unas horas de hacernos a la idea de lo conseguido, (aunque no se si me he hecho a la idea todavía), tocaba descanso ya que al día siguiente teníamos un nuevo reto antes nosotros, este reto no lo superamos, no encontramos la forma de hacerle daño a Picken Claret, que realizó un extraordinario partido, no encontré soluciones al vendaval de acierto y buen juego que nos sobrevino esa mañana en Valdemoro, el único responsable de esa derrota soy yo, como es obvio, ya que no conseguimos competir, se dió la cara, pero no se compitió como a mi me hubiese gustado, de todas formas, gran planteamiento el que nos realizó Carles Martínez entrenador de Claret, al que tengo aprecio como persona y como entrenador, y que ha realizado un gran trabajo durante todo el año con este buen equipo de Valencia. Cuando salí del partido, todo lo que 24 horas antes era positivo, ahora era negativo, además en el transcurso del partido Ana Belén sufrió una lesión que por suerte se quedó un solo un susto, lo fundamental con esta jugadora ya sin problemas, era ver qué hacíamos con el grupo, como planteábamos el partido del día siguiente e intentar animarnos lo primero nosotros, para poder recuperar a las jugadoras para el partido del día siguiente. Salí del partido pensando, si realmente soy buen entrenador (como se empeñan mis amigos) o valgo para no hacerlo demasiado mal en esto (como pienso yo), ahora es cuando tengo que darlo todo y encontrar soluciones para sacar este reto adelante. Por la tarde, poca cosa que tuviese que ver con baloncesto, prácticamente nada, paseos, duchas, descanso.., a media tarde hablé individidualmente con algunas de las jugadoras que ví que salieron más tocadas del partido, vuelta juntas por el centro comercial, bromas, risas y sobre todo, como he dicho, hasta después de la cena cosas que no tuvieran que ver con una pelota y un aro. Tras la cena, bajamos al tatami de la residencia, hicimos un juego con las jugadoras en el cual cada una tenía que encontrar un detalle que les habíamos comprado Carles, Josema y yo por la tarde, hicimos alguna dinámica de grupo en la cual se reían y había bromas, y tras ésto, cuando creí que se habían olvidado de esa mañana, hablamos brevemente con el grupo, intentando recuperar la idea inicial nuestra para esta fase, apelando a los temas recurrentes de ilusión, lucha, sacrificio, unión... comenté los fallos en esos aspectos, no en los aspectos tácticos (que poco o nada me interesaban en ese momento). Pero teníamos un problema, el sábado por la tarde en Murcia, Cari tenía la semifinal con sus chicos infantiles contra Cartagena, esa misma tarde a las 16:30, jugábamos contra Olímpico 64, subcampeón de Madrid, tenía que elegir, en este momento, Carles como director deportivo, tomó una decisión difícil, Cari jugaría el partido de Madrid y él, ayudante de Cari durante toda la temporada, llevaría al infantil masculino en la semifinal ante Cartagena, la decisión se toma sobre todo con la idea de que, al poder ser el último partido del año, queríamos afrontarlo con todas las jugadoras, que se ganara o se perdiera, se hiciera con todas, todas las que han trabajado durante el año y que en ese momento estaban en condiciones de jugar, ya que nos enteramos esa misma noche, de que Marta tras graduarse en la tarde del viernes, vendría el sábado por la mañana a jugar el partido. Tras comunicar a las jugadoras las dos "altas" que teníamos para el partido, nos fuimos a descansar con la idea de que ese sábado, al igual que lo fue el Jueves, iba a ser un gran día. Esa mañana los entrenadores nos despertamos temprano, Carles tenía que coger un tren desde Atocha bien temprano para llegar a Murcia a comer y dirigir el partido infantil, en estos momentos es cuando realmente se ve si alguien está contigo y con el equipo, ese esfuerzo de decidir junto con ella qué hace Cari el sábado, e irte de Madrid a Murcia para dirigir un partido, sin ver apenas a tu novia y a tu hijo, sabiendo que podía salir mal en los dos frentes, es digno de una implicación excepcional con el club y con el equipo, además, es muestra de confianza en los entrenadores que se encargan de ese equipo senior, son cosas de estas que no suelo olvidar nunca. Y el tema no quedó ahí, Tras el desayuno, hubo dos hechos que terminaron de formar la actitud y mentalización de las jugadoras para el partido, llegó Marta con Elena Dupuy desde Murcia (gracias Elena), hecho muy importante para todos, ya que para nosotros, tanto dentro como fuera de la pista es muy importante, ha demostrado un gran compromiso y ser una excelente compañera, todo un lujo en la pista y fuera de ella. Además, durante la comida, nos enteramos que CABA había ganado a Claret, con lo que si ganábamos esa tarde, éramos primeras de grupo, este dato terminó de ilusionar y de hacer olvidar el traspiés del día anterior. Una hora antes del encuentro, mismas ideas que el día inicial, me pareció que el mayor error que podíamos cometer era recordar y presionar a las jugadoras con que si ganábamos éramos primeras de grupo, nuestra idea de la fase decidimos que era la comentada anteriormente y con ella seguimos, de sobra eran conscientes las jugadoras de la importancia del encuentro, nuestra función como entrenadores era restar pulsaciones y recordar que nos llevaba por Valdemoro esos días: DISFRUTAR. Comenzó el partido muy igualado, con el rival alternando varias zonas hasta el descanso, 1-3-1 en tres cuartos de pista, 2-3 y 1-2-2, supimos atacarlas bastante bien, al final de los dos primeros cuartos perdíamos de tres puntos, pero la gente estaba enchufada y estábamos en el partido, los nubarrones del día anterior se habían ido. En el descanso dimos un par de detalles de ataque y un par de defensa para poder restar su superioridad física e intentar hacerles daño. Nos fue efectivo, ya que de salida les hicimos un 0 a 12 de parcial, que nos sirvió para tomar aire, pero no nos fue suficiente para llegar al final tranquilos, las madrileñas nos empezaron a hacer daño por su físico y el público presionaba mucho en esos minutos finales, a falta de 50 segundos perdíamos de 1, un triple de Rosa, dos tiros libres convertidos de Ana y dos buenas defensas nos dieron una victoria que nos colocaba en la final del día siguiente, al ser campeonas de grupo. La alegría era completa cuando la llamada a Murcia nos decía que el infantil masculino había ganado a Cartagena en la semifinal, en un partido más igualado de lo previsto. Que si, que si, que Capuchinos de Murcia era campeón de grupo de la fase de ascenso a LF2, muchos desde Madrid o desde Murcia, decian que veníamos de invitados, y que habíamos llegado hasta aquí con mucha suerte, como dice un amigo mío que de esto sabe mucho, "la suerte solo favorece a los que trabajan mucho y bien" y aquí lo demostramos. Por la tarde, fuimos a la terraza de un centro comercial muy cercano a la residencia, fuimos todo el grupo, ver en ese momento a toda la gente contenta, todas juntas, gastando bromas, riéndose, fue muy especial, tuve la sensación de haber hecho bien las cosas, quizás más todavía que cuando horas antes, sonó la bocina final, miré al marcador y ganábamos de 4 a Olímpico, gran equipo por cierto. La gente se lo estaba pasando bien, lo estaban disfrutando. Por la noche teníamos más sorpresas, Carles dijo que venía desde Murcia a ver la final, cogío el coche tras la semifinal infantil y se hizo otra vez el viaje para estar esa noche en Getafe, habló con Tere Torres para que se fuera con él y poder dar así una sorpresa a las jugadoras, ya que Tere se merecía sin duda ese premio, este año y otros muchos antes, ha trabajado como la que más para que el grupo llegase a esta cita. Muchas gracias de nuevo Carles. Al día siguiente nos enfrentábamos a Las Rozas, campeón del otro grupo, siete de sus jugadoras jugaron el LF2 el año pasado y otras 2 en años anteriores, un auténtico equipazo, campeón de Madrid, al descanso, perdíamos de diez puntos y seguimos luchando, a falta de unos cinco minutos perdíamos de nueve y pedimos tiempo muerto para intentar ser más agresivas, pero no teníamos más gasolina, habían sido cuatro partidos muy duros en menos de cuatro días, de todas formas, le hicimos pedir dos tiempo muertos al rival y dimos la cara en todo momento, ante un equipo superior a todos los de la fase, al final 18 puntos abajo es un resultado que se me antoja positivo, por el partido que era, nuestro rival y hasta dónde habíamos llegado. Solamente me quedó el resgusto amargo de que Cari, una de nuestras capitanas, no pudiera estar en todo el partido, tuvo que irse en el descanso, como es lógico, a dirigir la final de sus chicos contra el CB Murcia, quizás si se hubiera atrasado la final media hora, Cari habría podido estar con sus compañeras esos minutos que tantos años de trabajo le ha costado conseguir. No quiero entrar más en este tema. Este partido es el final de un año muy especial para mí, ha habido momentos malos, que han sido menos malos gracias al apoyo de unos pocos, pero ha habido muchos momentos buenos, muchos, el grupo de jugadoras que he tenido la suerte de dirigir este año es excepcional, tanto dentro como fuera de la pista, lo he dicho muchas veces y no me cansaré, no lo digo por quedar bien, podía callarme perfectamente, pero se lo merecen, además he tenido el apoyo, la ayuda y el consejo de Josema en todo momento, sobre todo en los malos, tengo muy claro que las jugadoras son las protagonistas pero Josema ha sido una piedra angular en este año, a la vez que una llave maestra que me ha ayudado a poder tener soluciones a todo lo que se nos ha ido planteando, desde el primer entrenamiento allá por Agosto, hasta por ejemplo la tarde tras perder con Claret en la fase de ascenso. No puedo olvidarme de Carles, no ha sido solamente un director deportivo , se ha implicado personalmente y con su esfuerzo y sacrificio también ha sido protagonista y clave en la consecución de este éxito deportivo. Por todo ésto he querido empezar con "gracias" de Despistaos esta entrada, las jugadoras y las personas que me han ayudado, algunas citadas en esta entrada y otras como Jose, Ramón.... no citadas pero no por ello menos importantes, son los verdaderos causantes de que este año en el senior de Capuchinos nos hayamos divertido mucho. Quiero terminar esta entrada haciendo mención a un equipo dentro del club muy especial para mí, el cadete femenino ha sido este año campeón regional, y estos pasado días ha estado disputando en Alcazar de San Juan el sector de su categoría, el balance para el grupo de Pedro Jordán debe de ser muy positivo, se ganó al cuadro local el la primera jornada por cinco puntos de diferencia, en la segunda jornada se compitió a muy buen nivel contra Creff ¡Hola! de Madrid, estando durante más de tres cuartos en el partido, gozando incluso de ventajas de siete puntos antes del descanso, en la tercera jornada ante el Ros Casares de Valencia, se logró estar en el partido los cuarenta minutos del encuentro, llegando a falta de menos de un minuto un punto arriba en el marcador, perdiéndose al final por cuatro puntos, a pesar de no haber logrado la clasificación para el Campeonato de España, al pasar solo dos equipos, debe de quedarnos buen sabor de boca, sabiendo la dificultad de la meta que nos habíamos propuesto, es momento ahora de ver cosas buenas, para mantenerlas, y de ver fallos, para intentar corregirlos en temporadas venideras. Un beso muy fuerte desde aquí para este gran grupo de jugadoras, me quede con muchas ganas de poder estar con ellas en este evento tan importante, pero los estudios no aflojan. Cierro la entrada con una canción un poco atípica en mí en cuanto al estilo, pero busco sobre todo el signifcado de la misma, como no podía ser de otra manera en una entrada de esta índole, " No estamos locos, que sabemos lo que queremos, vive la vida, igual que si fuera un sueño, pero que nunca termina, que se pierde con el tiempo" es lo que recita el grupo Ketama en su canción "No estamos locos", espero que os guste.